Costa Rica tiene un 12% de desempleo según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, en el año 2017 tuvo un 9%. Si lo vemos a través del tiempo significa que ha venido creciendo hasta llegar a valores peligros de 276 mil personas en esta condición.
La causa primordial del desempleo se debe a que la economía no crece lo suficiente, o sea está creciendo cada vez menos. Para llegar a esta conclusión debemos comparar el aumento económico en el 2017 que fue de un 3.4%, y el 2018 con un 2.7%. El análisis de esos datos nos indica que la economía se está contrayendo, lo que causa que los costarricenses adquieren menos productos y servicios.
En este momento las familias no disponen de dinero suficiente para adquirir productos o servicios, y como efecto en el mercado las empresas disminuyan su producción por lo que se ven obligados a despedir a sus colaboradores, ocasionando mayores niveles de desempleo. En esta cadena de impacto económico los más perjudicados son las familias ya que de nuevo recibirán menos ingresos y se sumarán a la condición de desempleo. Las familias optan por un consumo de sobrevivencia, (pago de deudas, alimentación, pago de servicios) porque su liquidez es cada día menos, esto se repite una y otra vez y cada día con más frecuencia, es una espiral, que ocasiona un aumento del desempleo. Para reactivar la economía se debe lograr que las familias dispongan de más dinero para adquirir productos y servicios, además esto ocasionaría que las empresas se vean obligadas a producir más, por el aumenta la demanda de productos. Si hay mayor producción por el aumento de la demanda las empresas deben contratar mano de obra para cubrir las necesidades del mercado. Por lo tanto, se disminuye el desempleo y se invierte el ciclo, devolviendo el poder adquisitivo y la estabilidad económica a los hogares.
Para lograr disminuir el desempleo se debe bajar la tasa básica pasiva que se pagan a los certificados de depósito a plazo, los que llamamos bonos, para que los inversionistas que tengan dinero ahorrado lo inviertan en crear nuevas empresas o fortalecer las ya existentes. Con esta acción se requerirá más mano de obra, lo que disminuye el desempleo, haciendo que las familias aumenten sus ingresos, permitiéndoles adquirir productos y servicios, aumentando la demanda de estos, haciendo la economía crecer.
Al disminuir las tasas pasivas también se disminuyen las tasas activas (intereses de los créditos), lo que produce dos efectos inmediatos, sobre los créditos que tienen las familias se disminuye la cuota del crédito y de esta forma disponen de más dinero para la compra de productos, por otra parte al bajar las tasas de interés de los préstamos, las empresas que se financian con crédito reducen sus costos y pueden bajar los precios de los productos, permitiendo que los costarricenses adquieran más productos y por ende las empresas tendrían que contratar más mano de obra.
De esta forma desde la oferta y la demanda se estaría reactivando la economía, revirtiendo la caída en la producción y disminuyendo el desempleo.
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