Rusia primer proveedor de armas en África

Moscú, 2 jun (elmundo.cr) – La Federación Rusa se convirtió en el más importante proveedor de suministros, tecnología e instructores militares en África en los últimos 20 años, la Rusia de Putin consiguió reestablecer y ampliar la cooperación que muchos países africanos recibieron durante los tiempos de la Unión Soviética. Hoy más que aspectos ideológicos prevalecen los intereses económicos, más en sintonía con los tiempos que corren.

Los soviéticos fueron un importante suministrador de armas e instructores militares a las guerrillas y a los gobiernos afines en el continente negro; cuando la Unión Soviética se desmoronó, la influencia de Moscú desvaneció. Con el arribo de Putin al poder, la naturaleza de las relaciones de la Rusia postsoviética con África tomó un vigor renovado, dando un impulso decidido a los vínculos económicos, políticos y militares.

En las últimas dos décadas Rusia logró convertirse en el mayor proveedor de armas en África, según los  datos  del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo, el 49% de las armas importadas en África proceden de Rusia. El comercio de armamento representa el 39% en el PIB para la economía rusa, las armas rusas son de buena calidad y también son más baratas. No hay razón para que los países africanos no quieran comprarlas. A diferencia de otros países exportadores de armas, los acuerdos con Rusia no estipulan el respeto de la democracia ni de los Derechos Humanos.

África es un mercado en constante crecimiento para pertrechos, tecnología militar e instructores militares (también mercenarios) en un continente que dispone de vastos recursos naturales. No casualmente, los acuerdos ruso-africanos se basan en la venta de equipos militares con la emisión de licencias para la exploración y explotación de depósitos de petróleo, gas, oro, diamantes, entre otros para las empresas rusas.

Rusia espera de asegurarse lo que ya China obtuvo;  Beijing debe hasta el 20% de su crecimiento económico de los últimos años gracias a los beneficios acumulados con sus negocios en África.

Además de las ventas de armas, Rusia ha firmado más de 24 acuerdos militares bilaterales con estados africanos desde el 2015. Argelia es el mayor receptor de armas rusas, seguido de Egipto, Sudán y Angola. El número de países africanos que compran armas a Rusia se ha incrementado en los últimos veinte años. A principios  del 2000, 16 países compraban armas rusas, entre el 2010 y el 2019, la cifra se elevó a 21.

Rusia vendió  armamento a Angola, país rico en petróleo, sobre todo aviones y helicópteros de combate. El Gobierno del país africano mantiene estrechos lazos con Moscú desde la época soviética. En 1996, Rusia perdonó a Angola 5 mil millones de dólares en deudas acumulada desde los tiempos de la Unión Soviética. Era normal que Angola escogiera a Rusia para firmar nuevos contratos. En los últimos cinco años, Angola se ha convertido en el tercer gran cliente africano de Rusia, por detrás de Argelia y Egipto.

Zimbabue ha sido objeto de sanciones financieras occidentales desde principios del 2000 por acusaciones de violencia, torturas y asesinatos de opositores durante la dictadura de Mugabe. Rusia permaneció al lado del  dictador Mugabe y sigue ahora en excelentes relaciones con el actual presidente Mnangagwa,  llamado “cocodrilo”, acusado de muchas atrocidades cometidas durante la dictadura de Mugabe. Los acuerdos estipulados entre Moscú y Harare para las extraer titanio y diamantes conlleva también el fortaleciendo del equipamiento militar de Zimbabue con aviones rusos MIG-29 y MIG-35 de última generación.

Otro sector empresarial en el cual los rusos son muy competitivos es el de la explotación y distribución de energía, son líderes internacionales en este campo con empresas estatales como Gazprom, Rosneft, Lukoil o Rosatom. Estas empresas ya tienen una fuerte presencia en varios países africanos, como Argelia, Angola, Egipto, Nigeria y Uganda.

El creciente interés ruso en África no se explica solo por razones económicas, sino también por motivos políticos militares y estratégicos. El paradigma de colaboración con la Unión Africana que surgió del foro Rusia-África de Sochi en el 2019, tiene como objetivo fortalecer los lazos diplomáticos y aumentar la presencia económica rusa en el continente. La retórica de Putin define la agenda para África como “positiva”, no interesada en saquear la riqueza del continente, sino en trabajar hacia una cooperación “civilizada”.

Existe lógicamente una dimensión ideológica en los planes de Putin, para él y su oligarquía, la Rusia debe resurgir como imperio global,  pretenden hacer valer el peso de potencia  atómica para hacer respetar sus intereses o los de sus aliados, asumiendo un rol protagónico en las crisis internacionales, véase Siria, Libia; el ex-agente del KGB busca afianzar de una vez por todas el poderío de la Madre Rusia en el mundo.

Recibe las últimas noticias en tu celular

Envía la palabra “Noticias” al +50663763608 y recibe nuestro boletín informativo a través de Whatsapp

Últimas noticias