Tránsito: No somos una policía militar para enfrentar motines sociales como los que se están viendo

San José, 5 oct (elmundo.cr) – Joselito Ureña Vega, oficial de Tránsito y secretario general de la Organización Laboral, llamada la Unión Nacional de Oficiales de Tránsito y Afines (Unaotraa) se refirió a los lamentables acontecimientos que se han venido suscitando en las vías públicas desde hace unos cuantos días.

Ureña aseveró que “las y los oficiales de tránsito, al igual que el resto de fuerzas policiales, como trabajadores que somos, estamos en contacto permanente con la ciudadanía y entendemos que los niveles de frustración han llegado a un punto irreversible”.

Asimismo, señaló que “en Costa Rica el ejército está prohibido como organización permanente. Sin embargo, pueden ustedes organizarlo si cuentan con los votos en la Asamblea Legislativa, y lo van a requerir de no cambiar las formas de gestión política”.

“Somos tan solo Oficiales de Transito; pero no somos una policía militar para enfrentar motines sociales como los que se están viendo y viviendo al día de hoy en nuestras vías Públicas”, sentenció Ureña.

Además, destacó que “los oficiales de tránsito no tienen por qué exponer sus vidas al enfrentarse a grupos de personas comunes, que se transforman en agresores contra toda forma de autoridad, porque a pesar de haberlo advertido desde hace muchos años por parte de las diferentes fuerzas de policía de nuestro país, hemos ido perdiendo día con día la legitimidad como autoridades del orden público que somos, por una serie de políticas públicas antojadizas y fuera de contexto”.

Según Ureña, “el no atender muchas causas y entre las más preocupantes, la miseria galopante en que vive un alto porcentaje de nuestra población, marca una diferencia y hasta peligrosa con esos conciudadanos que pertenecen al club de los privilegiados; club de privilegiados al que no pertenecemos la gran mayoría de los empleados públicos. Muchos de estos conciudadanos que pertenecen al club de los privilegiados de nuestro empobrecido país, se pasean en autos cuyo valor supera lo que uno de nosotros como Oficiales de Transito nos ganaríamos en toda nuestra vida útil de trabajo”.

También, advirtió que “esta desigualdad evidente nos lleva a una confrontación, donde somos una de las caras visibles del gobierno de turno como el suyo señor presidente y la población empieza a enfrentarnos con niveles de odio nunca vistos. Miles de ellos desocupados, hemos tenido que multarlos por salir a trabajar en medio de la pandemia que estamos viviendo, y solo nosotros sabemos lo que se siente dejar sin su medio de vida a un trabajador que ocupa su vehículo para sobrevivir, en momentos como los que está pasando nuestro país. Sin embargo, con un importante estoicismo cumplimos hasta las órdenes draconianas, como las que refiero anteriormente, bajando las placas de matrícula a los vehículos y sancionando infracciones con graves multas, pero debe quedarle claro a usted señor Presidente, que nosotros salimos a regular el tránsito y no a las confrontaciones sociales para lo cual nunca se nos preparó”.

“Por falta de mucho recurso humano las y los Oficiales de Tránsito, salen a laborar a diario en solitario y aun así bajo estas circunstancias se llega a un retén a exponer sus vidas. Nosotros bajo este escenario si podemos medir los niveles de inconformidad y el irrespeto para toda forma de legalidad autoritaria”, agregó

Ureña destacó que “nuestra sociedad en estos últimos años ha cambiado el diálogo y el convencimiento, por las sanciones, las amenazas a los grupos que bloquean nuestras vías públicas porque quieren llamar la atención. Ahora inclusive es un delito protestar y opinar públicamente, lo cual en otro contexto sería aceptable, pero a nuestros ciudadanos ya cansados y con desesperanza esto ya no les importa”.

Además, manifestó que “a la vez desde los poderes públicos se critican nuestras condiciones de trabajo, nuestros salarios; diputados y otros importantes funcionarios públicos, llegan inclusive hasta la difamación, al señalarnos como un grupo privilegiado, solo porque tenemos seguridad social; podemos incapacitarnos, porque como clase trabajadora exigimos un horario normal acorde a nuestro ordenamiento jurídico que así lo dicta en igualdad de condiciones para todos y porque no, poder estudiar para superarnos”.

“Nos asimilan a los privilegiados, pero no lo somos. Con esta excusa eliminan las anualidades, reducen nuestros salarios y suspenden los aumentos, sin importar las consecuencias. Se creía que no iba a existir una respuesta y que todo lo íbamos a tolerar. Le pregunto, señor presidente ¿Cómo enfrentar la violencia sin atender las causas de la violencia?”, añadió.

El oficial aseguró que” la noche de este sábado un compañero Oficial de Transito quien enviaron solo a laborar fue perseguido por una turba irracional en Puntarenas. Solo una mano providencial de un vecino que lo conocía lo protegió, porque sepa usted que el deterioro social nos llevó a una nueva anormalidad en Puntarenas, signado por la pobreza extrema, el desempleo, las drogas, la perdida de objetivos de vida y lo peor y más grave, el odio social contra todos los que representamos el poder represivo del estado”.

“El panorama incierto como el que asola a la Provincia de Puntarenas; rápidamente ha corrido de manera alarmante para el resto de nuestro país y eso señor Presidente preocupa en demasía, porque el hambre ciega al ser humano y lo hacer caer en la torpeza”, aseveró.

De igual manera explicó que “hace poco más de setenta años usted ni este su servidor habíamos llegado a este mundo; ni mucho menos habíamos tenido el placer y el honor de haber nacido en este lindo terruño; y así cuando lo hicimos , nuestros abuelos ya habían sentado las bases de una lección aprendida e inolvidable como lo fue la última guerra civil; nefasta por cierto y así tomaron la sabia decisión de cambiar los cuarteles militares por escuelas para así forjar una Costa Rica justa, talentosa , educada y pensadora, lo cual quiérase o no reconocer nos hace ser diferentes en el resto del mundo”.

Hicieron un llamado al presidente para que “con todo el respeto al que me le debo le solicito que ya SE ESTABLEZCA LA MESA DE DIALOGO, para con nuestra sociedad civil; escuche a pueblo; el garrote o el chilillo, lo que hacen es crispar más los ánimos y generará más violencia y resentimiento. Por derecho universal todos somos hermanos ante la ley de Dios y de los hombres”.

“Es hora de sentar en esa mesa de dialogo a todos los sectores de nuestra sociedad civil en donde los cuerpos de policía también tienen y merecen formar parte de ella y esto no es una idea descabellada; debe ser una realidad; porque la situación de necesidades de todo tipo y hasta de hambre que pasan los cuerpos policiales de nuestro país deben ser atendidas desde sus causas”, concluyeron.

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