San José, 19 jul (elmundo.cr)- Cuando Carlos Alvarado era precandidato presidencial, habló a favor de regular aborto terapéutico en el país.
“Considero que se debe aplicar la ley en los casos donde esté en riesgo la vida o la salud de la mujer, asimismo, es necesario reglamentar los protocolos para hacerlo de una manera más oportuna y con mayor información. En caso de una violación y especialmente de una niña, se pone en riesgo su salud y desarrollo físico y mental”, dijo Alvarado en 2017 a La República.
Fueron esas posturas modernas lo que le ganó al electorado progresista del Partido Acción Ciudadana (PAC) para dejar en el aire a su contrincante conservador, Welmer Ramos, con un 56% de los votos en la convención interna.
La ley vigente en el país contempla la interrupción terapéutica del embarazo, es decir, cuando la vida de la madre esté en peligro, pero la norma técnica que permite esto no se ha firmado.
El artículo 121 del Código Penal establece que “no es punible el aborto practicado con consentimiento de la mujer por un médico o por una obstétrica autorizada, cuando no hubiere sido posible la intervención del primero, si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y éste no ha podido ser evitado por otros medios”.
En los últimos 21 años (datos de 1997 – 2017) la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) ha realizado solamente 80 abortos terapéuticos.
Algunas mujeres han sido obligadas a llevar embarazos inviables a término y han visto a sus hijos morir apenas al nacer. Como Ana y Aurora, que demandaron al país ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por negarles este procedimiento.
Campaña presidencial
Ya entrados en la campaña presidencial, Alvarado continuó defendiendo el derecho de las mujeres al aborto terapéutico, como ley vigente desde 1971.
En enero de 2018, recta final antes de la primera vuelta, el Estado de la Nación creó un Votómetro, donde los aspirantes a la presidencia debían responder sí o no sobre diversos temas.
Carlos Alvarado, junto a otros cuatro candidatos, apoyaba en ese momento el aborto en caso de violación que aparecía como una de las preguntas.
En estas declaraciones a Telefides, publicadas el 6 de febrero, reafirma su posición.
Superada con éxito la primera ronda electoral, llegó el famoso acuerdo por un ‘Gobierno Nacional’ con el ahora ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza.
Uno de los puntos fue ‘no modificar ninguna ley relacionada con el aborto ni por acción del gobierno ni de ninguna entidad internacional. No ampliar en modo alguno lo establecido en el artículo 121 del Código Penal, sea por interpretación, protocolo o reforma’.
Este pacto comenzó a generar molestias dentro de sectores feministas que apoyaron a Carlos Alvarado, quienes confiaban en que cumpliría su palabra inicial.
La legisladora oficialista, Paola Vega, por ejemplo, dijo que como integrante de las negociaciones entre Piza y el mandatario Alvarado, la norma técnica estaba incluida en lo pactado.
Carlos Alvarado presidente
El aborto no había sido tema en Zapote hasta que el 14 de junio de 2018 un hecho internacional se celebra y se repudia en Costa Rica: la despenalización del aborto por la Cámara de Diputados argentinos.
Vega asistió ese día a Plenario con un pañuelo verde, el cual ha caracterizado las manifestaciones del movimiento a favor de la despenalización en el país sudamericano.
Vega y Nielsen Pérez, otra diputada oficialista hablan y hablan en el Congreso sobre la urgencia del aborto terapéutico.
“Aborto, aborto, aborto. Esta es una palabra que la gente cree que es mala, solo es una palabra. Las palabras no son buenas ni malas, es una palabra llena de contenido y que está no solo contemplada en el lenguaje médico, sino también en el Código Penal”, expresó Pérez.
Jonathan Prendas, diputado del conservador entonces miembro del partido Restauración Nacional, alertó que el presidente tenía lista la firma para la norma técnica y le pidió que no lo hiciera.
El 5 de julio del año pasado el mandatario se refirió a esta situación. “El aborto no es un tema prioritario”.
Sus declaraciones no quedaron ahí. Afirmó que quienes discutían en ese momento el tema del aborto lo hacen porque “es la única forma en que se pueden visibilizar”.
Varias personalidades de la política nacional manifestaron su rechazo a las palabras de Alvarado. Entre ellos, el exministro del MEP, Leonardo Garnier; la exjerarca de Salud, María Luisa Ávila; y la propia Vega.
La Administración Alvarado Quesada, que apenas cumplirá dos meses, incomodó a una parte de su electorado, ese que cree en que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres deben ampliarse.
Cada vez que hasta hoy se le interpela al presidente de la República por este tema las respuestas son las mismas.
Ayer, a más de un año de ganar las elecciones presidenciales, dijo ante la consulta de la prensa: «La respuesta es la misma que en otras ocasiones, todavía no la firmaré (…) pero sí es muy, muy importante».
Asimismo Alvarado rechazó que las manifestaciones de las últimas semanas de diferentes sectores hayan influido para que la norma no sea firmada.
Por su parte, el movimiento Aborto Legal Costa Rica convocó a una manifestación para el próximo 8 de agosto que exigirá frente a Casa Presidencial la firma de esta norma, como lo hicieron el año pasado.
