San José, 18 ene (elmundo.cr) – Esto fue sostenido por la diputada de la Unidad Social Cristiana, María Inés Solís durante la discusión del proyecto de Ley 22.018, crédito por medio del instrumento de financiamiento rápido con el FMI, para poder garantizar la estabilidad social y económica del país.
Solís indicó que “el 10% de los recursos de este crédito serán usados para amortizar deuda a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), y el restante 90% para cambiar deuda cara por deuda barata, esto no representa nuevos gastos, sino que llega a cubrir de una manera más eficiente los rubros de gastos ya autorizados en el Presupuesto”.
La legisladora explicó que “los entes técnicos que fueron convocados a audiencia en la Comisión de Asuntos Hacendarios, como lo son el Banco Central de Costa Rica y la Contraloría General de la República, nos recalcaron la importancia de la aprobación de este instrumento de financiamiento para poder darle sostenibilidad a las finanzas del país”.
“Una correcta planificación del uso que se le da a los recursos públicos es más importante que nunca, no tiene sentido cambiar deuda cara por deuda barata si el dinero que nos estamos ahorrando en pago de interés se gasta de manera incorrecta”, agregó.
Para la diputada “tenemos que cambiar en gran medida el plan de acción que muchos nos planteábamos anteriormente, las circunstancias causan un deterioro aún más grave para las finanzas públicas y esto nos obliga a tomar decisiones que, aunque no son nada fáciles, ni agradables, son necesarias para sostener nuestro Estado Social de Derecho, y a pesar las adversidades garantizar una mayor prosperidad y bienestar para todas y todos los costarricenses”.
“Urge que se tenga claridad, planificación y un verdadero plan de acción de que es lo que se va a hacer con los recursos que estamos aprobando. Esto no se trata solo de aprobar presupuestos extraordinarios, créditos con organismos internacionales, tomar superávits de una serie de instituciones, y seguir viendo de donde se saca más y más dinero, primero, debemos tener claridad en lo que vamos a hacer, cómo lo vamos a hacer y cuándo lo vamos a hacer, no vaya a ser que el mediano plazo el remedio sea peor que la enfermedad”, comentó.
Solís manifestó que “todos somos conscientes de que el problema apenas está empezando, las estimaciones que se hicieron de la caída en los ingresos y del PIB aún pueden empeorar, y los números ya alarmantes que nos han mostrado apenas y recogen el impacto de la pandemia”.
“Aquí estamos tomando las previsiones para el que quizás sea el escenario más optimista, pero es posible que esto nos dure poco y dentro de algunos días estemos de nuevo en este Plenario Legislativo discutiendo verdaderas reformas para poder salir adelante con los compromisos del país. Aquí estamos poniendo solo una curita más, para poder salir adelante son necesarias medidas estructurales”, añade.
La socialcristiana indicó que ya la misma contralora advirtió sobre la necesidad de que tras la atención de la crisis, se procure el retorno en el mediano plazo a la sostenibilidad fiscal, para lo cual condiciones de financiamiento blandas son un componente necesario.
Además, considera que es importante generar diálogo y cohesión, evitar el crecimiento de la desigualdad, y buscar una correcta rendición de cuentas, transparencia, y sostenibilidad.
“Compañeros, si bien es cierto que la medida que estamos discutiendo es necesaria, sigue sin ser suficiente”, aseguró Solís.
“El Estado necesita ingresos y para obtener esos ingresos la gente tiene que trabajar, los emprendedores tienen que emprender y las empresas tienen que poder abrir y el consumir tiene que poder consumir, pero por mas ingreso que tenga el gobierno si no hay un eficiente, cero despilfarro, pensar bien las inversiones, vender activos, después de tantos años de patear la bola, llegó la hora de tomar decisiones, y lamentablemente después de tanto tiempo, las decisiones son las duras”, concluye.
