Por Ana Lázaro Verde (dpa)
San Sebastián (España), 30 oct (dpa) – La cuenta atrás para 2016 arrancó en San Sebastián: la ciudad vasca presentó hoy la programación que desarrollará durante su año grande, en el que será Capital Europea de la Cultura junto a la polaca Wroclaw.
La paz y la convivencia son los ejes vertebradores de un programa que incluye un centenar de proyectos y medio millar de actividades, gestadas en colaboración con agentes culturales de la ciudad y también europeos.
El arte, la danza, el teatro, el cine, la música, la arquitectura y la gastronomía se convertirán en plato de disfrute, pero también en herramienta “terapéutica” en esta ciudad del norte de España, afectada durante medio siglo por el conflicto separatista vasco.
“El proyecto de San Sebastián 2016 nace desde una historia cotidiana que los ciudadanos han vivido con violencia y nuestro proyecto pretende superar esa violencia con un programa cultural”, explicó su director, Pablo Berástegui, durante el acto de presentación que tuvo lugar en el nuevo espacio cultural Tabakalera, antigua fábrica de tabaco de San Sebastián.
“San Sebastián 2016 hace una apuesta cultural que trascenderá la celebración, un proyecto continuo e inacabado protagonizado por toda la ciudad: una ciudadanía madura, activa, más participativa y más libre”, dijo el ministro español de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, quien estuvo presente en el acto institucional y pronunció unas palabras en euskera.
San Sebastián -o “Donosti”, como la llaman muchos de sus habitantes a raíz de su nombre en euskera, Donostia – fue la ciudad más golpeada por ETA. Allí murieron casi un centenar de personas a manos del grupo armado, que perseguía la independencia de la región del País Vasco.
Pero incluso bajo esa lluvia de plomo, siempre destacó por su empuje cultural, desarrollado al abrigo de instituciones y eventos de prestigio internacional, como su Festival de Cine, el Festival de Jazz, el Kursaal -diseñado por Rafael Moneo- o el Museo de Chillida-Leku, dedicado al escultor donostiarra Eduardo Chillida (1924-2002).
Considerada una de las “perlas” del mar Cantábrico, su emblemática playa de La Concha, sus bares de “pintxos” y sus paisajes y monumentos atraen cada año a medio millón de personas.
¿Cuál es el objetivo de San Sebastián 2016 en una ciudad con gran tradición cultural y turística?
“Que los ciudadanos se doten de herramientas y sean capaces de crear un marco de convivencia con una sociedad más solidaria, más respetuosa con los derechos humanos, más igualitaria”, explicó a dpa Berástegui, director del proyecto.
El programa, que incide en la participación ciudadana, se estructura en tres “faros” que “iluminan posibles líneas de camino” en el avance hacia la convivencia: el faro de la vida, el de la paz y el de las voces.
Siguiendo la metáfora marina, San Sebastián 2016 (SS2016) cuenta, además, con “muelles” que abordan cuestiones cercanas a los ciudadanos para ahondar en el pensamiento crítico a través del arte.
La gastronomía estará también muy presente y SS2016 tendrá su propio “pintxo”, la popular tapa que ofrecen casi todos los bares en la ciudad y que se ha convertido en una seña de identidad. Se trata de una revisión de la popular “gilda” creado por el conocido chef Pedro Subijana.
La Capital Europea de la Cultura es un título que conceden las instituciones europeas a una o dos ciudades que durante un año tienen la posibilidad de mostrar su desarrollo y vida cultural.
En este caso, se puede decir que el recorrido de San Sebastián 2016 ha sido largo y complejo. Repleto de vicisitudes y altibajos.
Desde que empezó a gestarse el proyecto, en 2008, éste se ha ido adaptando a los cambios políticos que ha vivido el País Vasco y la propia ciudad. El más importante: el anuncio del fin de la violencia por parte de ETA, en 2011, apenas tres meses después de que San Sebastián se hiciera con la capitalidad.
A nivel local, por el Ayuntamiento de la ciudad han pasado tres alcaldes de tres colores políticos distintos.
Conseguir patrocinios tampoco fue fácil, lo que hizo que una parte de la sociedad vasca mirara hacia el proyecto con escepticismo.
Durante los últimos días, las oficinas de SS2016 han sido un hervidero donde decenas de personas trabajaban a contrarreloj para tener todo listo en su puesta en marcha.
“Yo confío en que ahora, que el programa es visible y tangible, se rescate esa conexión que ha podido desaparecer (entre el proyecto y los ciudadanos). La gente va a querer que esto salga bien”, dijo a dpa Eneko Goia, alcalde de San Sebastián.
En la calle también se palpaba esta semana cierta expectación. “A mí me parece fenomenal que San Sebastián sea Capital Europea de la Cultura”, aseguraba a dpa Pilar, una mujer que, a sus 76 años, se baña cada día en la playa de La Concha. Haga frío o calor.
